Karla Ivonne Mijangos Fuentes*
Publicado em 15 de maio de 2020.
Las representaciones sociales (RS) son una epistemología y modelo que busca comprender e interpretar las realidades a través del análisis de los imaginarios, los estereotipos, las metáforas, los prejuicios, las diversas identidades y conocimientos de sentido común sobre un determinado fenómeno. En este sentido, las representaciones sociales nos permiten conocer las dinámicas sociales, económicas, culturales y de funcionamiento familiar en contextos situados, como lo son las comunidades indígenas. Desde esta perspectiva, el modelo de representaciones usa múltiples instrumentos, uno de ellos es el sociograma, el cual permite conocer las relaciones sociales internas que se dan en las estructuras y funcionamiento de las familias, y que a simple vista pueden pasar desapercibidas por los profesionales de la salud y otros investigadores. Es así que, el uso del sociograma dentro del modelo de representaciones sociales se muestra como una alternativa para la enfermería de familia, pues favorece la intervención intencionada para prevenir y/o modificar situaciones conflictivas o de riesgo en el interior de las familias.
Entender las representaciones y dinámicas relacionales de las familias, permitirá la deconstrucción y/o emancipación de prácticas y estructuras simbólicas y/o culturales que se han tejido en el lazo familiar, pero que pueden ocasionar escisiones y riesgos para las mismas. Por tanto, comprender e interpretar la raíz de los problemas que se generan en el círculo familiar, permitirá a los enfermeros de familia construir intervenciones más próximas a las necesidades relacionales, sobre todo, si se trata con familias indígenas.
En términos generales, el sociograma explora el grado de cohesión y la forma de estructura espontánea de cualquier grupo; pese a que la técnica se deriva de la pedagogía y la sociología, también puede ser de gran utilidad en Enfermería para estudiar a los grupos más consolidados como las familias, porque facilita la visión global de la estructura familiar y la posición de cada uno de los miembros. En esta línea, cuando se estudia a un grupo familiar bajo esta técnica, se distinguen tres dimensiones: 1) la estructura externa (el rol de cada uno de los miembros); 2) la estructura interna (las atracciones personales y los sentimientos) y; 3) la realidad social que interpreta las dos anteriores.
Finalmente, esta técnica sociométrica se sustenta bajo un principio principal que es la interacción en la familia, dependiendo de la popularidad que existe entre sus miembros. Así, se obtienen varias aristas para el análisis: el miembro popular (el que destaca por ciertas características y roles asignados), el aislado/a y el familiar rechazado o impopular. Por tanto, el sociograma permitirá detectar el grado en el que los miembros de las familias son aceptados o rechazados, las causas y/o motivos de dicha apreciación, así como las dinámicas de aceptación o rechazo de las diferentes prácticas en el interior de los grupos familiares.
*MsC en Investigación y Rol Avanzado en Enfermería. Estudiante de Doctorado en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma del Estado de México.